Así empieza una de las canciones más conocidas del artista colombiano Carlos Vives, pero tranquilos que hoy no vengo a hablar de música, sino de fruta. La variedad de frutas, en todos los sentidos (olores, sabores, colores y formas) que se puede encontrar en Colombia es alucinante.
Hablemos primero de mi fruta favorita, el maracuyá. Había oído hablar de esta fruta pero de lejos, alguna vez llegué a tomar zumo de maracuyá pero no fue hasta que llegué a Colombia que tuve la oportunidad de ver la fruta en si. De piel lisa y amarillenta si está poco madura pasa a arrugarse y "amarronarse" cuando está en su punto. Y resulta curioso que para saber si está realmente maduro lo tenemos que agitar cual Kinder Sorpresa y si notamos como líquido dentro entonces ya es hora de tomarlo. Al abrirlo por la mitad vemos que la piel es gruesa y que contiene una pulpa anaranjada con semillas, pues bien, ésto es lo que se come del maracuyá. Mejor dicho lo que rebajamos con agua y azúcar y licuamos porque directamente está tan ácido que es imposible de comer. El otro día me enteré que otra opción para hacer jugo de maracuyá es cocer la fruta completa y después pasarla por la licuadora, ¡deli!
Otra fruta que también merece unas palabras en esta entrada es la guanábana. Si el nombre ya te parece raro, la apariencia lo es aún más. ¿Te imaginas una chirimoya con pinchos y del tamaño de una sandía? Pues por ahí van los tiros... Si vienes por estas tierras te aconsejo que pruebes el jugo de guanábana en leche, está exquisito.
Continuando con la lista de frutas con nombre guay encontramos las uchuvas, la guayaba, los corosos, el lulo, el zapote, el tomate de árbol, el borojo... Ya os dije, hay muuuucha variedad y se pueden encontrar muy fácilmente en las tiendas de frutas y verduras a muy buen precio. Si por tu paseo por Bogotá pasas por delante de un establecimiento que dice "Frutería", no lo dudes y entra, te vas a encontrar con los mejores jugos y batidos de frutas tropicales. Busca un nombre raro en la carta y pregunta qué versión del jugo es mejor: en agua o en leche. Aunque está claro que si no te la quieres jugar siempre puedes optar por cualquier fruta aburrida como la fresa, el melón, la naranja o el melocotón.
Un pequeño consejo: aquí los plátanos son bananas y las bananas son plátanos. Ah, y la sandía se llama patilla, no me preguntéis por qué...
Un saludo para los amantes de la ensalada de fruta.
Lola.-